

La personalidad es la organización estable del carácter, el temperamento, la inteligencia, … que nos permite adaptarnos al medio ambiente.
En algunas circunstancias, esta organización puede presentar características de inflexibilidad, fragilidad ante las presiones externas o magnificación de las dificultades que, en lugar de favorecer la adaptación, la dificulta.
Este punto en el que los rasgos comunes de personalidad resultan inadaptados genera un profundo malestar psicológico en la persona.
El diagnóstico de trastornos, tales como bipolar, dependiente, narcisista, límite, se configura a partir de los síntomas presentados.
Es para nosotros muy importante tener una visión general y completa de la persona en la atención de estos trastornos, no sólo de los síntomas actuales.